Voyeuristas y exhibicionistas

Platicando por ahí con un amigo que siempre lee este blog - y que a la hora de nombrarlo aquí no supe si quería que dijera su nombre o no-, le pregunté si le gustaría leer de algo en especial en este blog, y aunque primero dijo que nada, al final resultó que se le había ocurrido tal vez que empezara a escribir sobre todas las parafilias sexuales que existen y lo que opino de ellas. Y luego, entrando un poco más en el título de la plática, me mencionó que se consideraba voyeurista, y hasta cierto punto un poco exhibicionista. Yo le mencioné que mi caso es muy similar al de él, me gusta mucho ver, pero creo que encuentro una mayor fascinación en el hecho de ser vista, y no sólo en el aspecto sexual. (Aunque obviamente, siempre que me tomo fotos o que hago algo sexual y que sé el efecto que causará en quienes tengan acceso, me entra un sentimiento de TENGO QUE MOSTRARLO AL MUNDO). Supongo que depende mucho de la personalidad de cada persona, ven que dicen que hay dos grupos de gente: los extrovertidos y los introvertidos, (volteados hacia fuera y volteados hacia dentro, es lo que literalmente quiere decir).

Yo me considero extrovertida, pero también exhibicionista y voyeurista.
El placer de ser visto creo que sólo puede ser entendido por aquellos que encuentran su placer en ver, no? Creo que es recíproco y directamente proporcional. ¿Qué sería el mundo para los voyeuristas sin personas a quien ver y de los exhibicionistas sin personas que quisieran ver?

Obviamente, mi filosofía de las parafilias es sencillo: todas son sanas, excepto aquellas en las que no existe un consenso mutuo de acción. Por ejemplo: la zoofilia, la pedofilia y la necrofilia, para darles un ejemplo. No creo que sea sano el que una persona se satisfaga sexualmente abusando de niños, ni de animales ni de muertos (aunque se diga que estos no tienen voz y voto, creo que existe una conciencia de respeto por un cuerpo, no? Al menos eso pienso yo). Creo que todas las parafilias deben tener un límite sano, uno en el que no se esté infrigiendo en la libertad de decisión de sobre quien se hace.

Por ejemplo, un voyeurista como mi amigo, él ve si la oportunidad se le presenta, si se accede al envío de fotos o videos sexuales (hay un lado que aceptó el ser visto), pero jamás ha obligado a alguien a desvestirse y tocarse frente a él, ni mucho menos secuestrado a alguien con el mero placer de verlos, no? Por ejemplo un exhibicionista cuenta como límite su propia moral, y la cuadradez de las leyes. No? Creo que el límite de las parafilias está en los conceptos morales y de respeto a las otras personas.

Es como los sadomasoquistas, que cuando se está practicando alguna actividad s&m, obviamente hay dos partes: sádico y masoquista, uno pega y da nalgadas y el otro takes them, pero bajo un mutuo consenso. De hecho, en este ambiente, cada masoquista tiene una palabra clave que le dice a su sádico cuando ha alcanzado el nivel suficiente de dolor, es una palabra de rescate, como ROJO o algo así, para hacerle saber al otro que ya no le gustó ese tipo de dolor.

Así pasa.

En cuanto a mí, pues sí, creo que soy fanática de ser vista y admirada, y me gusta mucho ver a personas besándose o tocándose, me gusta ver hombres y mujeres en ropa interior, me gusta mucho ver a un hombre erecto y a una mujer excitada. Hayo placer en esto, pero siempre respetaré hasta qué punto quieren verme o que los vea.


Osh me choca que en el carro venía pensando en mil cosas y llegué y jugué con mi perra y vi videitos del concierto de Daft Punk y se me fue la onda, jajajaja..

Ah sí, un último comentario:
Un amigo me dijo hace poco que qué tal iba mi vida sexual, le dije que "bien", "normal", me dijo, pero tu eres muy sexosa, no? Debería ser más divertida, deberías estar cogiendo con más gente.
OJO: Una cosa es ser sexosa y otra promiscua, que es muy diferente.

Saludos!